Mi verdadera riqueza

Resumen. Esta campanita presenta una reflexión acerca de los bienes inmerecidos que he recibido a lo largo de mi vida y reconoce en ellos claramente la mano de Dios. El escrito, cual una alabanza por ganarme una lotería vital y real, y sus canciones alusivas a capela “Tengo, ay tengo” y “I am rich” se pueden escuchar aquí: (en proceso)

Las canciones también se pueden escuchar y visualizar en un archivo de YouTube al final del texto.

La Presentación del blog provee información acerca del propósito de estas campanitas y la Organización del mismo muestra cómo las entradas se agrupan por categorías. Esta entrada pertenece a la categoría “Cuestiones de fe”.


Habiendo descrito en la campanita anterior (la número 41 de mi colección inesperada) mi particular experimento de fe, uno relacionado con una lotería ligada con Jesús en la raíz de dos de la hipotenusa, aquí en ésta, la campanita 42 de uno con locura, pues la raíz cuadrada de dos es aproximadamente 1.4142, deseo darle gracias a Dios por las múltiples gracias ya recibidas en mi vida, por esos regalos inmerecidos que han llegado a mí y que de ninguna manera hubiera podido prever años atrás.

Para empezar, deseo agradecer a mi Señor por mi familia esencial, por mi esposa Marta y nuestras hijas Cristina y Mariana, añadiduras reales (las tres) que engalanan mi vida y que proveen razones para vivir e insistir. Habiendo pasado por vicisitudes dolorosas, quizás tan duras como las de otro lector, deseo reconocer, con todo mi amor, la mano de Dios en sus misericordiosos actos hacia mí. ¿Cómo no agradecer la restauración de mi vida luego de haber pasado por dos anulaciones matrimoniales más de veinticinco años atrás, cuya probabilidad seguramente es menor que la de ganar una lotería probable para lograr los fondos de Shanti Setú/Puente de Paz y así cantarle al Señor un canto nuevo? ¿Cómo no valorar, hoy por hoy, la mano de Dios también en Julito, Mama Fanny, Topa, Dorita, Patry, Xio, Mario, Willie, Connie, Quique, Yoya y en los otros miembros de mi familia, en mis amigos cercanos, y hasta en mis enemigos, quienes le dan soporte a mis intentos? ¿Cómo no verlo todo como la realización de un premio hermoso en mi existencia? …

… Y ahora, luego de un bello y único patrón dentro de la campana de Gauss que le sirve de emblema a estos escritos, uno obtenido punto a punto hasta converger como un capullo convertido en rosa, deseo también agradecerle al Dios Trino el haberme dado la oportunidad de descubrir un camino matemático de la ciencia a la fe, uno que de una forma insólita se hizo realidad en mi vida, agregándole la razón esencial que le faltaba.

¿Cómo no sentirme gozosamente orgulloso al comprender que mi propia transformación, de creerme falsamente suficiente hasta saberme un hijo de Dios, le ha proveído calorcitos dulces, reales y redentores a mi corazón? ¿Cómo no agradecer el haber tenido la oportunidad de escribir libros insospechados acerca del amor verdadero a partir de la ciencia y de compartir conferencias y cursos animando hacia la paz que sólo Jesús es capaz de dotar? ¿Cómo no sentir que me he ganado muchos sorteos improbables cada vez que ha llegado a mí una letra y una melodía para componer una nueva canción con un mensaje amoroso y unitivo? ¿Cómo no pensar que estoy siendo premiado por la simple escritura de estas campanitas de fe, oh regalo asombroso para este pequeñín, aún si nunca llegare a ver realizado el sueño de canción ya satisfecho en mi corazón? ¿Cómo no seguir adelante en la fe sabiendo que Él me ha perdonado una y otra vez y que Él nos provee su propia vida en hostias reales? ¿Cómo no proseguir con toda esperanza al reconocer que las muchas espinas del desprecio de mi desamor son convertidas por Él en un adorno inmerecido para mi creer espiritual?

Ahora, en la certeza de este instante orquestado sin azar, doy gracias a Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, por todo lo que tengo, por la riqueza esencial en mi vida, cual expresada a continuación en dos canciones escritas en el mismo mes hace ya veinte años. Primero una rima en español y con melodía sencilla que le gusta a mis hijas al habérselas cantado desde que eran pequeñitas, y luego otra en inglés—la primera y última del blog en dicho idioma—inspirada por mi buen amigo Steve Bennett, Benito, quien ha acompañado mi caminar por años.

¡Gracias por todo Señor! ¡Gracias Dios mío! ¡Muchísimas gracias por todo! ¡Alabado eres, bendito eres! ¡Eres maravilloso!

¡Que siempre se pose en mí tu llama, oh Señor! ¡Y que María siempre guíe mi proceder!

¡Vaya si tengo!

TENGO, AY TENGO

¡Cómo no dar gracias!

Tengo razones para vivir
ay tengo, porqué seguir. (2)

Tengo,
ay tengo. (2)

Tengo colores por compartir
ay tengo, el buen sentir. (2)

Tengo,
ay tengo. (2)

Tengo dolores que son canción
ay tengo, la bendición. (2)

Tengo,
ay tengo. (2)

Tengo amores por añadir
ay tengo, porqué reír. (2)

Tengo,
ay tengo. (2)

Tengo calores por no mentir
ay tengo, la llama al fin. (2)

Tengo,
ay tengo. (2)

Tengo buen sueño, para qué más
ay tengo, en cantidad. (2)

Tengo,
ay tengo. (2)

Tengo a Cristo, en mi corazón
ay tengo, su redención. (2)

Tengo,
ay tengo. (2)

¡Vaya si tengo!

(mayo 1999)

La canción a capela se puede escuchar aquí…

Canción registrada ASCAP copyright © 2022 by Carlos E. Puente

I AM RICH

¡Here you go Benito, my dear friend!

I am rich
in details of love,
so very rich
in verses of hope.

I am rich
in taming slope,
so very rich
in friends all along.
o o.

I am rich
in bells of hyssop,
so very rich
in dreams with scope.

I am rich
in flowers and song,
so very rich
in littles that call.
o o.

I am rich
in whiteness of dove,
so very rich
in help from above.

I am rich
in playing the drum,
so very rich
in sharing God’s own.
o o.

I am rich
in prayers from old,
so very rich
in searching the gold.

I am rich
in circles and blood,
so very rich
in living the code.
o o.

I am rich
enduring the test,
so very rich
in finding good rest.

I am rich
alive and with thorns,
exceedingly rich
knowing they adorn.
o o.

(mayo 1999)

La canción a capela se puede escuchar aquí…

Canción registrada ASCAP copyright © 2022 by Carlos E. Puente

Esta entrada fue publicada en Campanitas. Guarda el enlace permanente.